Consultorio de Oratoria

Consultorio de Oratoria

TÚ PREGUNTAS. YO RESPONDO. FÁCIL.

Caminar solo o acompañado, dos formas de conquistar tus objetivos

Te voy a contar una historia que te hará pensar. Es la historia de Kentucky Fried Chicken (KFC) y su fundador, el Coronel Sanders.

Sanders pasó una juventud complicada. Le tocó la crisis de la Gran Depresión de 1929 y para salir adelante tuvo que desempeñar varios trabajos: bombero, maquinista, vendedor de seguros...

Ya con 40 años abrió su primer restaurante, especializándose en pollo frito. Fue mejorando poco a poco su receta hasta conseguir hacerse un hueco entre sus clientes.

Varios años después, construyeron una circunvalación que rodeaba su negocio, circunstancia esta que le obligó a cerrar su restaurante. Pero el Coronel no se rindió y, ya con 52 años, tuvo que reinventarse tratando de franquiciar su receta de pollo frito.

Dicen las crónicas que se recorrió alrededor de 1.000 restaurantes de todo Estados Unidos hasta que consiguió que uno aceptará su propuesta. A partir de ahí, poco a poco, las franquicias fueron dando resultados.

Tuvo que esperar a cumplir los 65 para que su red de franquicias despegara definitivamente. Más tarde, a los 74 años, ya acumuló fortuna suficiente y vendió su cadena por 3 millones de euros de la época y un sueldo vitalicio.



¿Y qué te quiero decir con esto? Que hay dos formas de avanzar.


Una, la del Coronel Sanders. En soledad, a base de prueba y error. De caerse mil veces y levantarse mil una. Es una opción muy válida pero también muy lenta y sacrificada. Dedicó toda su vida al pollo y el éxito le llegó bastante tarde, a partir de los 65 años.

Su historia es muy romántica, heroica y admirable, pero no es para todo el mundo. De hecho, hay muy poca gente con esa capacidad de sacrificio y, al mismo tiempo, con semejante éxito.


Otra manera de que te vaya bien en tu profesión es ir acompañado, dejarte ayudar. Que alguien te diga cómo hacer las cosas mejor.

Con esta forma de progresar, el número de errores que cometes es significativamente menor. Tu desempeño es más rápido y avanzas siempre en la dirección correcta. Caminas con la precisión de un GPS, escogiendo siempre la mejor vía para llegar a destino.


Yo te recomiendo la segunda vía, menos romántica pero más práctica y veloz.

Por eso he decidido abrir un Consultorio, para acompañar a quienes necesitan mejorar su forma de comunicar. Para responder a las dudas que surjan a la hora de diseñar una charla o discurso y ponerlo en escena.

Para que el sacrificio, que siempre tiene que existir de alguna manera, sea lo más llevadero y menos duradero posible.



Cómo funciona el Consultorio

Las reglas son terriblemente sencillas:

1. Te apuntas al Consultorio.

2. Envías tus preguntas. Te daré acceso a un email exclusivo para que me consultes cualquier duda sobre Oratoria. Máximo 3 preguntas por persona. ¿Prefieres que otros pregunten por ti? No hay problema.

3. Te envío las respuestas. De entre todas las preguntas recibidas, seleccionaré las 3 más relevantes. A partir de ahí, grabaré un audio (o vídeo) con sus 3 respuestas correspondientes.

* OJO. No te garantizo que se respondan tus 3 preguntas. Puede que ninguna de ellas sea seleccionada, o que solo una o dos entren en la selección final. Como te mencioné, elegiré las 3 preguntas más relevantes entre todas las recibidas y las responderé con precisión en un audio/vídeo que compartiré con todos los que os hayáis apuntado al Consultorio.
Ejemplo: recibo 37 preguntas de personas apuntadas al Consultorio, selecciono las 3 que considero más relevantes y las respondo en un audio (o vídeo).


Cómo me ayudará el Consultorio de Oratoria

Hay una frase por ahí muy interesante: “Camina solo y llegarás rápido, camina acompañado y llegarás más lejos”.

En Oratoria, la diferencia entre intentarlo solo y hacerlo con ayuda de un guía especializado es muy importante. Puedes avanzar a ciegas, repitiendo los mismos errores sin que nadie te advierta de ello; o puedes contar con alguien que te enseñe a potenciar tus fortalezas y evitar esos fallos que penalizan tu discurso.

Disponer de ayuda no solo acelera tu progreso, sino que te lleva a un nivel que pocos alcanzan, asegurando que cada paso que des sea firme y en la dirección correcta. Tu público lo notará al instante. Tú, también.

Quizá te estés preguntando...

Sí, pero... ¿Cómo sé que el contenido es de calidad?

Si llevas un tiempo aprendiendo de los contenidos de mi newsletter, es muy probable que no te hagas esta pregunta.

Si eres recién llegado y tienes dudas, mejor invierte tu dinero en otra cosa. No es tu momento. Quizá lo sea más adelante o no lo sea nunca, quién sabe.



Sí, pero... seguro que es complicado para mí que estoy empezando con la Oratoria

En absoluto es complicado. Y no necesitas ninguna formación previa. Al contrario de lo que la gente piensa, la Oratoria no es una disciplina difícil. Los conceptos que explico dentro son bastante sencillos por un razón muy evidente: las ideas simples son las más poderosas a la hora de persuadir al público.



Sí, pero... ¿podré aplicar lo aprendido a mi caso particular?

Mira, no sé a qué te dedicas, pero tu profesión y el formato que uses para comunicarte son irrelevantes.

Ya seas abogado, profesor, vendedor, empresario, líder... vendas productos o servicios... des charlas en vivo, realices webinars, grabes vídeos... hables a grupos reducidos o numerosos... no importa. Siempre que necesites comunicar un mensaje a un público, las claves son las mismas.

Siempre. Sin excepciones.

¿Qué tipo de preguntas puedo hacer?

Cualquiera sobre Oratoria, por ejemplo, alguna relacionada con el miedo escénico, la estructura del discurso, el mensaje, el uso de la voz, el lenguaje corporal, la mirada, la construcción de un guion, diseño de diapositivas, conexión con el público, abrir o cerrar tu intervención pública, etc.

Eso sí, las preguntas tienen que ser concretas. Por ejemplo, no me sirven preguntas del tipo:

- ¿Cómo perfecciono mi forma de hablar en público?
- Tengo este discurso, ¿Cómo lo mejorarías?
- Hazme un listado de los 25 gestos que puedo usar al hablar.

Esas son preguntas muy genéricas, cada una de ellas da para una formación específica.

Al contrario, debes ser concreto y precisar lo más posible tu pregunta para que pueda ayudarte mejor. Yo también seré preciso en mis respuestas.



¿Cuántas preguntas puedo hacer?

Máximo 3 preguntas. Como sabes, puede que alguna de ellas sea seleccionada para responderla o no. De entre todas las preguntas recibidas, sólo escogeré y responderé a las 3 que considere más relevantes para los que compren el Consultorio.



¿Qué pasa si no pregunto nada?

Nada, que otros lo harán por ti e igualmente te beneficiarás de sus preguntas y de mis respuestas. Inteligencia colectiva.



¿En qué formato se entrega?

En principio es un audio (pero si veo que necesito mostrarte imágenes o vídeos con alguna explicación, será un vídeo).



¿Cuánto dura el audio/vídeo?

La duración no te la puedo decir hasta que reciba las preguntas y grabe las respuestas. Pueden ser 15 min, 20 min, 30 min... depende. Eso sí, no me voy a adornar, iré directamente al grano para no hacerte perder el tiempo. Cada segundo será oro y quiero que aproveches tu tiempo y puedas aplicar al máximo lo aprendido.



¿Incluye soporte?

No, y tampoco lo necesitas.



¿Cuándo me puedo apuntar?

Desde ahora mismo hasta el 2 diciembre a las 23:59h que es cuando se cierra el acceso al Consultorio de Oratoria. El día después ya no podrás comprarlo. No hago excepciones.



¿Cuándo tendré acceso a la formación?

El día 6 diciembre tendré grabadas las 3 respuestas a las 3 preguntas y podrás acceder al contenido.

No te preocupes, te avisaré por email.



¿Devuelves el dinero si no me gusta?

No.



¿Cuánto vale la Formación?

25 euros (impuestos incluidos, precio final). Es un pago único.

Es el precio actual, en un futuro es bastante probable que lo suba. Eso sí, lo que nunca haré es bajarlo de precio.



¿Es caro 25€?

No sé si debería responder a una pregunta tan obvia, pero lo voy a hacer. No es caro, es barato. Y cuando lo suba seguirá siendo barato. Muy barato.

Estoy convencido, ¿Cómo compro el Consultorio?

Pulsa el botón de abajo y, tras el pago, accederás de forma instantánea a la plataforma con todas las instrucciones y el acceso al email exclusivo para poder preguntar.

PD: ¿Y si dejas pasar el tiempo y te das cuenta de que alguien en tu competencia empieza a llamar la atención porque sus charlas o discursos marcan la diferencia? ¿Y si ese alguien comienza a llevarse la parte del pastel que por derecho propio te correspondía a ti? ¿Afectaría eso a tu marca personal, la imagen de tu negocio y a tus ventas?

¿Y si pudieras adelantarte a esta circunstancia?


Disfruta ahí fuera.

Esaú Martín.