Si viste en su día la película de Ghost quiere decir 2 cosas:
Una, ya tienes una edad, como yo. Ánimo, que cumplir años no está tan mal.
La segunda es que sabes de lo que te voy a hablar.
Si recuerdas, el personaje muere y se convierte en un fantasma. Está ahí, muerto y vivo a la vez. Existe y no existe. Existe para él, pero no existe para los demás. Dicho de otra forma: los demás no pueden verle.
Esto es una putada, porque él quiere decir cosas, hacer cosas, interactuar con la gente, pero... es incapaz. Claro, está muerto el hombre, qué quieres.
Bien, pues no hace falta ser Patrick Swayze para sentirse así.
Es más, el 99% de los oradores, sin saberlo, son fantasmas. No sé si el 99%, el 95 o el 90, pero desde luego muchos.
Muchísimos.
Demasiados.
Se preparan una charla, empiezan a hablar y... ocurre...
¿Qué ocurre?
Pues nada.
Nada.
Cero.
Eso es lo malo, que nunca ocurre nada. Que pasan a la invisibilidad más absoluta. El oyente está ahí presente, mirándoles, pero... terminada su intervención lo único que ha pasado es el tiempo.
Esto puede ser debido a varias cosas pero hay una que es muy frecuente: la falta de enfoque.
Charlas dispersas en las que se habla de varias cosas pero en las que el espectador apenas puede seguir lo que el orador quiere decir.
En el paso 2 de mi Curso de Oratoria hablo de una charla que hace 2 cosas para enfocar bien el mensaje (hace más, pero estas dos son fundamentales).
Dos técnicas de escritura muy efectivas.
Es probable que una de ellas ya la estés poniendo en práctica pero no le estés sacando todo el partido que debieras.
La otra técnica no creo que la conozcas, porque apenas la he visto en discursos. Es igualmente efectiva y sencilla, pero menos evidente.
Bueno, pues eso, 2 técnicas de escritura para enfocar tu charla y para que tus oyentes peguen el culo a su asiento y conecten con lo que estás diciendo.
Interesados, aquí:
Curso de oratoria
Ten cuidado ahí fuera, y pasa un gran día.
Esaú.
El alta es gratis, la baja también.
* Escribo a diario historias sobre cómo destacar al comunicar en público. Además, te ofreceré productos de pago de alto valor para mejorar tu oratoria y que disfrutes hablando. Si esto es un problema para ti o crees que puedes ser el próximo Obama en dos tardes, por favor no te suscribas.
Debes leer y aceptar la política de privacidad para cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y entender que tus datos están seguros, ya que serán guardados en mi proveedor de email marketing Active Campaign, que también cumple con el RGPD. Todo está protegido y amparado por la ley.