Hoy te voy a hablar de algo que es probable que nunca te hayas planteado.
No lo sé, porque no me conozco tu vida, pero es probable.
Voy a hablarte de cuándo comienza un discurso a tener efecto y hasta cuándo, es decir, por llamarlo de alguna manera: cuál es su vida útil.
Si eres aficionado al deporte lo sabrás: el día del partido es lo más importante, pero el partido se juega también antes y después de que se celebre.
Antes porque los jugadores se entrenan duro para llegar al día D lo mejor preparados posible, y también por todo el "ambientillo" mediático que se crea en la previa del partido.
Luego viene el partido, claro, el espectáculo, lo que todo el mundo quiere ver.
Pero acabado el partido llegan los análisis por parte de los medios de comunicación, los aficionados, y también por parte del cuerpo técnico y los jugadores: qué hemos hecho bien, qué hemos hecho mal, qué tenemos que mejorar... vamos, lo típico.
Así que, aplicando el ejemplo a lo que nos interesa, decirte que no sólo te la juegas en los días en los que hablas en público, sino en los días previos y en los días de después.
¿Cómo?
¡Si no tengo afición!
¡Si no tengo jugadores!
¡Si lo medios no se fijan en mí!
Pues mira, en los días antes debes crear expectación entre tu potencial audiencia. Debes llamar a sus puertas y decirles que no se olviden que tienen una cita contigo, y darles alguna píldora para que vayan haciendo boca. Algún titular, alguna idea.
Es una forma de asegurarte mayor audiencia pero también mayor expectación.
Acabado el discurso no debes dejar caer la tensión... "Show must go on!", que decía el gran Mercury.
Debes moverlo por las redes sociales, también haciendo uso de los titulares.
En pocas palabras, debes alargar la presencia de tu discurso, "ensanchándolo" con el antes y el después.
Decía Coco Chanel -que no sé si sabía de oratoria, pero lo parece- que “Una mujer sin perfume es una mujer sin futuro (…) El perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha."
Pues lo mismo pero con los discursos.
De perfumes no tengo ni idea, pero si quieres saber cómo alargar tus discursos para que su vida y su impacto aumenten, y otras muchas cosas más que explico dentro, tengo algo que te puede ayudar.
Precio final: 497 euros (impuestos incluidos).
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Vas a aprender un montón.
Esaú Martín.
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