Hace unos pocos días iba caminando por mi ciudad y me dio por atravesar un pequeño parque. Bueno, más bien una zona ajardinada.
De repente me topé de frente con unos 40 chavales. Chicos y chicas de entre 12 y 16 años, calculo. Todos sentados juntos, apelotonados, como sardinas en lata, con sus cabezas agachadas clavadas en sus móviles. Un móvil pegado a un niño. Así 40 veces.
Vamos, lo típico de hoy en día.
Pues bien, de los aproximadamente 40 niños sólo pude ver a 2 con mascarillas.
Dos niños.
Dos.
España es uno de los países donde más se usa las mascarillas. En un 90% de los casos, según algunos estudios. El 10% restante supongo que serán niños, en su mayoría.
Niños aparte, lo que dicen los datos es que el Gobierno de España está batiendo recórds en su gestión de la crisis.
Somos de los países avanzados el que tiene peores datos de muertes y contagios, y el segundo más afectado por la economía.
Vamos, que nuestro gobierno es el que peor está gestionando esta crisis del mundo. Suena duro, pero no lo digo yo, los dicen las cifras oficiales.
Una parte de la gestión de esta situación, y de cualquiera que afecte gravemente a un país, es la comunicación.
La población tiene que conocer el problema al que se enfrenta y las soluciones que plantea el gobierno de turno.
O se hace así o la gente no hará caso.
Y aquí nuevamente fallamos bastante.
Bastante es bastante.
Bastante mucho.
¿Cómo se explica que nuestros niños salgan de clase, se quiten la mascarilla y se vayan a jugar juntos?
¿Son los niños españoles seres más irresponsables que el resto de niños del mundo?
Algunos sí, porque copian a los padres, eso lo tengo claro.
Pero la mayoría no.
Los niños aprenden de lo que les enseñamos. Porque la habilidad de no querer aprender (o rechazar ciertas enseñanzas), aún no la tienen muy desarrollada a esa edad.
Hay excepciones, por supuesto, pero en la mayoría de los casos funciona así.
Dicho esto. ¿Porqué no siguen las normas de las autoridades sanitarias?
Pues porque no se les ha explicado bien las cosas. Así de simple.
El Gobierno no se ha preocupado ni ocupado de ellos.
Se ha inhibido en esta cuestión.
Porque a un joven no le puedes hablar en una rueda de prensa, porque sabe lo que es una "rueda" pero no una "rueda de prensa", que lo mismo cree que es para "prensar".
Quién sabe.
Para explicar a un joven algo hay que ir donde están los jóvenes: en TV, internet, en las redes sociales, en Youtube, en Tik Tok... lo que sea. Allí donde estén.
Además hay que hablarles en su idioma, porque para ellos un "antígeno" y la nada, es lo mismo.
Y hay que repetir las cosas. Los jóvenes aprenden (también los mayores), por repetición. Repetir y repetir y repetir. Ser constante. No sé si me explico.
Pues no he visto que este Gobierno haga nada de eso. Y eso es desidia, dejadez y mala gestión. Y negligencia.
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Esaú Martín.
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