Corría el año 1.960, la TV en blanco y negro y todos pegados a la pequeña pantalla para ver el primer debate televisado en la historia de las elecciones norteamericanas.
Por el Partido Demócrata un joven John Fitzgerald Kennedy y por el Partido Republicano el más experimentado Richard Nixon.
Dos formas de encarar el evento.
Kennedy había descansado todo el día y tomado el sol para relajarse, mientras Nixon llegaba al encuentro cansado, haciendo campaña hasta el último momento.
Y eso se nota.
Pero no lo digo yo, lo dijeron las encuestas.
¿Quién ganó el debate?
Pues para quienes lo siguieron por la TV lo ganó Kennedy, sin duda con una imagen mucho más fresca que Nixon, que apareció mal maquillado e inseguro en sus respuestas.
Kennedy entrenó mejor su lenguaje corporal y su imagen, mientras Nixon parecía malhumorado y borde.
Para quienes lo siguieron por la radio, la voz firme de Nixon convenció más y ganó entre los radioyentes.
Curioso, muy curioso.
¿Y qué puedo aprender yo de ello, si nunca me voy a presentar a unas elecciones?
En primer lugar tienes que tener claro que -además del lenguaje corporal, del que todo el mundo habla, a veces sin saber- la voz también es importante. Hay que aprender a entonar correctamente, a darle ritmo a tu charla, jugar con el volumen y a colocar pausas.
Las pausas son un arte que casi nadie emplea. Allá ellos.
Todas estas cosas acompañan al mensaje, lo enriquecen y lo refuerzan.
Es como la salsa a un plato de pasta. Te puedes comer los espaguetis sin salsa, pero no te sabrán a nada. Si hablas como un encefalograma plano, pues eso, serás un orador gris y nadie se acordará de ti ni de lo que les dijiste.
Dedico todo un capítulo de mi formación a explicar cómo usar la voz correctamente. Te lo explico mediante un ejemplo. Se trata de un famoso actor español.
Bien, en España la mayoría de los actores no vocalizan, eso es un hecho.
Pero hay una excepción. Hay uno que es un maestro en el uso de la palabra y, sobre todo, de la entonación. Con él vas a aprender a entonar muy, pero que muy bien.
No necesitas nada más. Interesados, aquí:
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Cuidado ahí fuera, disfruta del día.
Esaú Martín.
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