En estos días estoy trabajando en un discurso para una cliente, o clienta, o como se diga.
El caso es que necesita lanzar una charla para un evento y precisa de mi ayuda. Hasta aquí nada nuevo bajo el sol.
¿Y cómo se diseña una charla de estas características?
Pues muy fácil.
Primero observo a su audiencia, trato de ver la motivación por la que acuden a verla. Luego miro a la oradora y trato de averiguar por qué quiere dar ese discurso, sus intenciones. Y finalmente recopilo historias, historias de su vida. Historias dignas de ser contadas (absolutamente todos las tenemos, no pongas esa cara).
Bien, pues cojo todo eso, lo meto en una coctelera, agito y... voilà! me sale un bonito discurso.
No, en serio. Hago todo eso, menos lo de la coctelera, y trato de encajar las piezas.
Todas las piezas.
Las de la audiencia, las del orador y las del contenido. Son tres piezas que hay que combinar para completar el puzzle.
¿Y cómo hago eso?
Bueno, eso daría para un artículo muy largo, es sábado y tengo que ir al supermercado a comprar los ingredientes para hacer una paella de marisco, así que no tengo mucho tiempo.
Sólo te daré una pista.
Has de recopilar historias de tu lado oscuro. Es decir, salir a hablar de lo guapo, alto e inteligente que eres no interesa a nadie. Sólo a tu madre, que no cuenta.
Las personas somos curiosas por naturaleza y nos interesan las historias personales que rompen con nuestro aburrido día a día. Sobre todo las crisis, las calamidades, los sufrimientos, las caídas al precipicio... ya me entiendes.
Y luego uso las historias para... Bueno, se acabó la pista, que me cierran la pescadería.
Si te parece que hablar de tu lado oscuro es demasiado para ti, tú mismo, pero seguirás pasando desapercibido. Serás un fantasma. Aburrirás. No pasará nada. Haz lo que veas.
Pero si necesitas ayuda para tu próxima charla o discurso y no pasar desapercibido, si de verdad quieres que pasen cosas... quizá podamos llegar a un acuerdo.
Mira aquí a ver si me encajas y podemos trabajar juntos:
Interesado/a en trabajar contigo
Pasa un gran día.
Esaú.
El alta es gratis, la baja también.
* Escribo a diario historias sobre cómo destacar al comunicar en público. Además, te ofreceré productos de pago de alto valor para mejorar tu oratoria y que disfrutes hablando. Si esto es un problema para ti o crees que puedes ser el próximo Obama en dos tardes, por favor no te suscribas.
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