Da igual lo que vayas a hacer, los comienzos son siempre importantes.
Cuando vas a dar una charla (me da igual si es un discurso, si vas a vender algo o si vas a presentar un nuevo producto), empezar con buen pie es más que importante.
Esto, que puede resultar muy obvio, está basado en estudios que nos dicen que los comienzos y los finales de las charlas (o el formato que sea) es lo que más recuerdan los oyentes.
La prueba de que saber esto no es tan obvio, es cuando escuchas a gente empezando su intervención con algo de este tipo:
- "Bienvenidos a este evento, gracias a todos por haberos tomado la molestia de venir hasta aquí y pasar el día con nosotros. Me llamo Juan Martínez, soy director de la empresa xxx y durante la jornada vamos a hablar sobre xxx"
¿Qué ha hecho mal este hombre?
Todo.
Absolutamente todo.
No se puede hacer peor.
Vamos, que no ha hecho nada bien.
Ahí va una pista: ZZZZZzzzz...
Comienzos como éste se ven demasiado a menudo cuando escuchas hablar a alguien.
En el paso 4 de mi Curso de Oratoria hablo precisamente de esto, de las aperturas. En concreto de 14 formas de abrir un discurso o una charla. No es necesario que te aprendas las 14, obviamente, simplemente que sepas que están ahí y que puedas elegir cuál se adapta mejor a tu charla.
Y te muestro ejemplos de algunas de estas 14 formas.
Hay un ejemplo con el que sólo con las 29 primeras palabras, ya es imposible que no quieras seguir escuchando más. 29 palabras que encierran una de las claves más potentes para salir a escena y atrapar a tu audiencia como un imán.
29.
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Ten cuidado ahí fuera, y pasa un gran día.
Esaú.
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* Escribo a diario historias sobre cómo destacar al comunicar en público. Además, te ofreceré productos de pago de alto valor para mejorar tu oratoria y que disfrutes hablando. Si esto es un problema para ti o crees que puedes ser el próximo Obama en dos tardes, por favor no te suscribas.
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