El 20 de enero de 1961, en una fría mañana, John Fitzgerald Kennedy juró cargo en las escalinatas del Capitolio.
Fue su único discurso de juramento, pues menos de 3 años después le mataron.
Esto lo sabe todo el mundo.
Lo que no sabe mucha gente es lo siguiente.
Kennedy tenía muy buenos asesores, de lo mejorcito del momento. Para su primer discurso como presidente prepararon a conciencia el mensaje y la puesta en escena.
Los discursos de jura del cargo son importantes en Estados Unidos, porque es una forma de marcar las líneas maestras de lo que será su mandato de 4 años.
Hay discursos que pasan sin pena ni gloria y otros que pasan a la historia. Éste fue de los segundos.
Al margen de la famosa frase "No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregunta qué puedes hacer tú por tu país", hubo un elemento que pasó desapercibido.
Los asesores de JFK sabían de la importancia de la puesta en escena y tiraron de ingenio.
Mañana fría,
gente abrigada,
lenguaje corporal importante,
presidente lanzando su discurso más importante...
Te cuento primero la escena final.
En el vídeo del discurso se ve claro.
Había, como es costumbre, mucha gente arropando al presidente: ex-presidentes, cargos públicos, familia...
Y todos abrigados, pues la mañana era especialmente fría.
Mientras, Kennedy en el centro de la escena lanzando su discurso mientras sale la típica bocanada de aire de su boca propia de un día de invierno. Al margen de eso, él tranquilo, se le ve enérgico y para nada parece que sintiera frío.
Lo curioso es que no se cubre con ningún abrigo.
¿Y eso? ¿No tiene frío? ¿Es el hombre de las nieves?
No.
Sus asesores acordaron con él que vistiera un pijama interior largo, hasta los pies y hasta las muñecas. Obviamente no se nota.
¿Y para qué?
Bien, es una buena pregunta. Casi ya te la puedes imaginar, tiene que ver con el lenguaje corporal y los muros.
Lo explico en detalle en mi curso de oratoria, concretamente en el módulo dedicado al "Lenguaje corporal", donde huyo de falsos mitos y detalles irrelevantes que nos han contado sobre el tema y voy a lo verdaderamente importante, lo que hace derribar muros entre tu audiencia y tú.
Da igual que no seas Kennedy y que tengas que hablar frente en una comunidad de vecinos o en tu oficina, igualmente has de derribar muros.
No olvides que se trata de conectar y el lenguaje corporal -si sabes cómo- te va a ayudar mucho.
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