Hoy vamos a hablar de superarse a sí mismo.
Si no conoces a Usain Bolt vas tarde porque se retiró en 2017, pero su historia nos sirve para ilustrar cómo la constancia, la tenacidad y la determinación son los mejores ingredientes para triunfar en cualquier disciplina.
También en la oratoria.
Te cuento.
En 1.986 nació en Jamaica un chico llamado Bolt, Usain Bolt.
De pequeño se pasaba jugando al críquet y haciendo de las suyas... pero pronto empezó a destacar en los deportes y un avispado entrenador le recomendó pasarse al atletismo.
Y bueno, no se le empezó dando mal, pero el joven Usain no era de mucho esforzarse y le impusieron un régimen de entrenamiento bastante disciplinado.
Seguramente le conozcas por su récord mundial de los 100 metros lisos en las Olimpiadas, pero la distancia donde más cómodo se sentía eran los 200 metros.
La razón es su corpulencia. Levantar 195 cm de altura, ponerlos en posición recta y empezar a "zancadillear" requería de unos metros iniciales.
Y en los 100 metros se le acaba la pista...
Pues si en 100 metros se le daba bien, donde se vio de forma más evidente su progresión fue en los 200 metros:
- 2001: 22,04 segundos.
- 2001: 21,81 segundos.
- 2001: 21,73 segundos.
- 2002: 20,61 segundos.
- 2003: 20,40 segundos.
- 2003: 20,13 segundos.
- 2004: 19,93 segundos.
- 2007: 19,91 segundos.
- 2008: 19,30 segundos.
- 2009: 19,19 segundos *Récord olímpico.
La progresión es sencillamente espectacular.
¿Cómo lo consiguió?
Él mismo lo explica con esta frase:
"Cuando era niño, soñaba… pero deje de soñar y empecé a hacer, porque es el poder de lo que se realiza lo que vuelve los sueños realidad".
Yo lo resumiría en una palabra: determinación.
El bueno de Bolt dejó a un lado su holgazanería y se puso manos a la obra.
Básicamente entrenó y compitió.
Entrenó y compitió.
Entrenó y...
Compitió !!!
Creo que se entiende.
No hay más secreto.
Creo que hizo lo correcto y siguió el único camino que te lleva lejos.
Si eres de los que tiene ese espíritu de superarse a sí mismo (como hizo Bolt con su lucha contra el reloj) pues lo mismo lo que te voy a decir te interesa.
Bien, no tendrás que hacer pesas ni sudar la camiseta, pero, como Bolt, tendrás que esforzarte.
¿Te esfuerzas? Consigues resultados y destacas.
¿No te esfuerzas? Pues no, milagros a Lourdes.
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Que pases un feliz día.
Esaú Martín.
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