El otro día estaba viendo en la TV un reportaje sobre Lady Di y la famosa entrevista que concedió a un periodista de la BBC en 1.985.
En ella contaba las infidelidades de su marido, las suyas, sus trastornos alimenticios y otras cosas menos importantes.
Aparecía segura de sí misma y se abrió en canal para contar cosas que, por aquel entonces, eran impensables escuchar en una princesa candidata a reina.
Lejos del habitual cuento de hadas al que estamos acostumbrados, Diana de Gales narró una vida llena de traiciones y sentimientos enfrentados con la reina por el férreo control que ejercía sobre ella.
Pero más allá del contenido de la entrevista, la pregunta más importante para mí es: ¿Por qué Diana decidió conceder esa entrevista?
La respuesta es bastante clara: porque necesitaba dar su versión.
La realidad tiene muchos ángulos, tantos como personas que la cuentan y desde el lado del príncipe Carlos se estaban lanzando unos mensajes que no correspondían a lo que Diana entendía por la verdad.
Eso no sólo le pasa a Diana, también te puede pasar a ti.
Muchas veces, a pesar de que escuchamos versiones de una historia en la que salimos perjudicados directa o indirectamente, optamos por callar. Por no remover el fango.
Normalmente hacer esto es un error, porque estamos permitiendo que sólo salga a la luz una versión. Estamos dejando coja a la verdad.
Por eso es importante dar nuestra opinión.
¿Cómo?
Bien, en mi curso de oratoria tengo una estructura para hablar con la gente cuando tienes un problema de comunicación. Es decir, cuando tienes algo que decirles que probablemente no les va a gustar.
Es una forma muy inteligente de confrontar sin enfrentar. La he llamado la "Estructura PES". Son tres sencillos pasos con los que no tendrás problemas para decir todo lo que tengas que decir, sin acabar ni encarándote con el contrario, ni perdiendo tu posición ni tu dignidad.
Tres cosas tan tan sencillas, que hasta un cuñado las podría entender.
Puedes seguir callado/a o puedes hacer algo. Algo algo con cabeza, me refiero. Algo para salir reforzado. Para eso la Oratoria ayuda. Mucho.
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