27 de marzo de 2021, Tailandia, todo discurría normal sobre el papel. Una aburrida gala más de misses disputándose el trono de la belleza.
Más de lo mismo.
Nada nuevo.
Hasta que...
La representante de Myanmar, antigua Birmania, sube al escenario y... en lugar de decir que "Rusia está lleno de rusos", que "Confucio fue uno de los que inventó la confusión" o que "elegiría al Papa y a la Madre Teresa de Calcuta como pareja para mantener la especie humana en caso de holocausto nuclear" (la culpa tiene el que pregunta) la bella señorita aprovechó la magnífica ocasión para decir lo siguiente:
"Hoy en mi país, Myanmar, mientras estoy sobre este escenario hay muchas personas muriendo. Más de 100 personas lo hicieron hoy. Lo siento profundamente por todas las que han perdido la vida", dijo entre lágrimas.
"La gente de Myanmar está trabajando en las calles por la democracia. Yo también quiero apoyar la democracia en el escenario en este momento... Quiero decir por aquí que, por favor, ayuden a Myanmar. Necesitamos su apoyo internacional urgente, ahora mismo".
Casi 2 minutos de discurso.
Desde luego es extraño ver a una miss hablando en estos términos.
Su mensaje es importante por varias razones.
La primera es que es muy poco usual que una concursante de un certamen de belleza diga algo sofisticado y, por si fuera poco, se arriesgue a lanzar un mensaje de tanto calado. Esto genera un contraste muy fuerte con lo que estamos acostumbrados, llama mucho la atención y por eso genera muchos muchos titulares, muchas noticias y muchas aperturas de telediarios.
Lo que se sale de la norma es atractivo.
Segunda, sorprende la valentía, el arrojo y la seguridad con que la chica habla en el escenario. Sin duda fue un discurso preparado, lo que no hace sino que mejorar la impresión que puedo sacar de este hecho.
Los discursos no se improvisan, se preparan, y mucho. Y se lanzan de tal manera que parezcan improvisados, naturales.
Pero se trabajan y se ensayan, y ay de aquel que no lo haga, tiene casi garantizado el fracaso.
Tercera, el lugar. No hubiese sido lo mismo decir todo eso en un certamen de barrio que en "Miss Grand International", que al parecer lo ve mucha gente. Es importante que el altavoz sea grande, cuanto más mejor.
Cuarta, última y más importante, aprovechó una oportunidad. A veces nos plantan delante de nuestras narices ocasiones inmejorables para lanzar mensajes con los que informar, inspirar, motivar o persuadir a nuestro público. Y... no las aprovechamos.
Han Lay, la representante de Birmania lo hizo muy bien. Con un discurso preparado, sencillo, un foco muy claro, emocionante y ante un público muy numeroso, aprovechó su oportunidad para lanzar su mensaje al mundo entero.
Nada podía salir mal y, de hecho, todo le salió bien.
Seguramente nunca te llamen para hablar delante de medio mundo en un certamen de belleza. A mí tampoco, si te sirve de consuelo.
Pero a veces, en nuestro día a día, surge la posibilidad de usar el poder de la palabra para cambiar tu mundo.
Aprovechar esta oportunidad depende de ti.
¿Serás capaz?
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Viene con ayuda ilimitada por mi parte.
Esaú Martín.
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